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domingo, 27 de noviembre de 2011

Socialismo de verdad

Se están haciendo infinidad de estudios para determinar qué es lo que ha pasado en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011. Sesudos estudios de una realidad que nos está golpeando la cara lleva ya mucho tiempo y que ha sido y es denunciada desde dentro y desde fuera de la izquierda. A lo mejor no hacen falta tantos estudios de despacho y sí más relación personal continuada con los ciudadanos para saber y compartir sus problemas, para que cuando te aproximes no vean a alguien interesado en su voto sino a una persona  cercana, conocida ya de otros avatares. Gentes que inspiren confianza.

Digámoslo con claridad: no nos han votado cuatro millones de ciudadanos que nos votaron en el 2008, porque no les ha dado la gana, porque no tienen ninguna confianza en una organización política en la que una parte importante de sus cargos dice una cosa y hace otra. Porque el mensaje y la realidad son vectores divergentes. Porque la izquierda necesita no solo de capacidad y eficiencia en su gestión, sino también del mérito de su honradez continuada a los ojos de los ciudadanos. Los parámetros de excelencia política son mucho más exigentes para la izquierda que para la derecha, más permisiva ésta en el trapicheo, el trueque y el trile.

Naturalmente que una razón muy importante ha sido la crisis económica, pero todos sabemos que no sólo ha sido esa la causa. La ideología, los principios en que se asienta el PSOE, nuestra divisa, nuestra referencia, no atraviesan buenos momentos, empujados por el liberalismo económico que se ha hecho con el discurso ciudadano y, además, por el establecimiento de una melancolía de partido, de una carencia de pasión política. O hacemos algo pronto, o esto sólo será un paso más en un declive hacia la nada política.

Sí, sabemos que es duro lo que decimos y que son mejor aceptadas las palabras de esperanza, aunque ésta solo aporte ilusionismo pasajero. Se está poniendo en circulación el cuento de la lechera para animar a las gentes de izquierda. Como esta situación es muy complicada, dicen, y ahora le toca a la derecha tomar medidas duras, entonces el pueblo se dará cuenta de que era verdad lo que decíamos y bla, bla, bla. Que no, que no es eso, que esto es algo más duro y persistente y que no valen recetas de mercadillo y,  mucho menos, el que algunos se dirijan a los militantes desde la manipulación y la demagogia.

Necesitamos referencias creíbles desde el punto de vista político y desde el punto de vista personal. No necesitamos a nadie diciéndonos, por ejemplo en la Comunidad de Madrid, después de perder seiscientos mil votos con relación al 2008, que lo que hay que hacer es poner un punto en lugar de un punto y coma y que lo importante ahora es trabajar para que en vez de un candidato a Secretario General del Partido tengamos dos o tres.

 ¡Pero qué broma es ésta! Hemos perdido las elecciones en 177 de los 179 municipios de la CAM, el Partido Socialista descosiéndose por todas las costuras y el mensaje del máximo dirigente del PSM es un mensaje interno de que quiere participación en cuotas de poder a futuro. Y, eso, después de que en la Comunidad de Madrid se pierden elecciones una detrás de otra y a nadie se le pasa por la cabeza presentar la dimisión. Oiga, que no son cargos vitalicios.

Eso, eso es lo que los militantes y los ciudadanos ven día a día. En vez de darle la vuelta al Partido Socialista como a un calcetín, en políticas, en actitudes y en equipos dirigentes, en ponerse el mono de trabajo, pico, pala y esfuerzo continuado, el mensaje es que hay que trabajar para que haya más de un candidato a la Secretaria General. Es para volverse loco. Hemos perdido el norte y los ciudadanos son los primeros que se han dado cuenta.

Por lo que respecta  a la Comunidad de  Madrid, ha surgido un movimiento llamado Más Izquierda Madrid, con vocación de ser alternativa política, con  unas ideas atractivas para los militantes; entre otras, “la de caminar con pasos firmes hacia una laicidad como reconocimiento de los derechos ciudadanos. Planteamiento de revisión de la financiación a la Iglesia Católica, así como la denuncia del Concordato; continuación de la labor emprendida para recuperar la Memoria Histórica; propuesta de una ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación; universalización de la escuela pública de 0 a 3 años; medidas de control y regulación del poder económico privado; reducción drástica del papel de los mercados en la producción y la distribución de bienes sociales como el agua, los alimentos básicos, los fármacos esenciales y las fuentes de energía, etc., etc.”.

Estas ideas y otras se han puesto ya a disposición del Partido Socialista, como aportación de un grupo de militantes de toda la comunidad que han decidido levantar la voz ante una situación cada día más preocupante. Puede resultar incluso no creíble, pero hay serias opciones de que en las próximas elecciones locales seamos la tercera fuerza política. No se gana solo mostrando las siglas, hay que mostrar el trabajo y la vergüenza política. Por ello,  cuando se pierde continuadamente, es decir, cuando los ciudadanos muestran su rechazo, el buen socialista dimite por el bien de su partido; pero eso, el buen socialista.

Es la hora de levantar la voz y no dejarnos manipular por nadie. Esto no se arregla con más o menos candidatos a la Secretaría General del PSOE. Basta de mentiras y de demagogia. Basta de discursitos de tres al cuarto que lo único que hacen es maltratar nuestra inteligencia. Todos sabemos lo que quieren nuestros votantes. Socialismo de verdad, es decir, los valores socialistas.

¡Salud!

sábado, 12 de noviembre de 2011

Pelea por lo quieres

No tiene Alfredo Pérez Rubalcaba el aroma de esos líderes mitineros que encienden con su verbo pasional a las masas. Tampoco tiene el de esos registradores de la propiedad en política, lentos y aburridos escribanos de habla sosa y azulada, tirando a lila, que no dicen nada, por no decir lo que piensan.

Es Alfredo Pérez Rubalcaba un político que inspira confianza. Al que se le podría comprar la moto de segunda mano sin temor a un engaño. Leal con su Partido, con sus compañeros, con los ciudadanos. Allí donde se han necesitado sus servicios ha estado, sin importarle el nivel de dificultad de la tarea. Como ejemplo más notable, el asumir en tiempos más que difíciles la responsabilidad del discurso socialista y la cabeza de su cartel electoral.

Tiene el discurso del viejo profesor que explica la lección en tono pausado, poniendo el acento en lo importante, algo de recuerdo histórico y mucho de alternativas a esta etapa rabiosa y conservadora que domina la Unión Europea, a ese futuro de banqueros, mercaderes y políticos de derechas actuando sin la brida que impida esos excesos que cíclicamente llevan a la ruina a un cada vez mayor numero de personas.

Mira a los ojos con serenidad, mientras sus manos aletean en sintonía con sus palabras en busca de la pausa necesaria, del acento inevitable, del punto y seguido, de la confidencia al oído. Parece que lo cuenta personalmente  a todos y cada uno de los participantes, como si dispusiera de todo el tiempo, haciéndote sentir importante y necesario.

Es Alfredo Pérez Rubalcaba una referencia política del socialismo. Escuchándolo, se vuelven a saborear las esencias de una ideología social que contiene en su núcleo la más firme defensa de la libertad, de la igualdad, de la justicia, de la solidaridad, de todo aquello verdaderamente importante para las personas dotadas de capacidad para la reflexión.

Trae en la mochila ilusión y esperanza en que las cosas pueden cambiarse, que sí hay futuro, que no nos dejemos engañar por los manipuladores de siempre, los del dinero y el poder. Que si queremos, podemos. Que tenemos que pelear. Que el futuro en democracia se hace con el voto de las gentes, de los trabajadores, con su tejido asociativo, con sus sindicatos, esas organizaciones sometidas por las derechas a todo tipo de embates, intentando mermar su credibilidad, sabiendo que son el muro que en última instancia defiende a los trabajadores del acoso sostenido de patronales empresariales y otras, que encuentran en ellos esa trinchera que frena su egoísmo, su rabia y su interés. Ahora pretenden dar el golpe definitivo. No a la negociación colectiva de sector y sí a la negociación colectiva empresa a empresa, lo que lleva a los trabajadores a una situación de semiesclavitud, al tener que ceder ante el empresario o verse forzado a buscar otro empleo, careciendo del respaldo efectivo de los sindicatos de clase.

Comenzó la campaña electoral en Alcalá de Henares, en el viejo recinto polideportivo de El Val, sin voces, que no son necesarias si la audición es buena, con contenidos políticos de explicación de la vieja pelea del hombre, entre el sistema de libre mercado y el sistema del Estado social, ese al que los economistas llaman Estado del bienestar.

Representan PSOE y PP, modelos absolutamente antagónicos, desde su origen, militancia y objetivos. Unos apuestan por la clase trabajadora, por la mayoría de los ciudadanos en avanzar en derechos, en la distribución de la riqueza, en la igualdad, mientras otros apuestan descaradamente por la destrucción del Estado social y sus políticas de cohesión, llevando al terreno del negocio, la sanidad, la educación, la dependencia, las infraestructuras, y dentro de poco, si les dejamos, las cárceles y el ejército, o al menos una parte de él.

Esto se vio reflejado con claridad en el debate que se produjo en televisión, entre Pérez Rubalcaba y Rajoy. Las consecuencias de ese debate están por ver en el resultado de las próximas elecciones del día 20 de noviembre. Si de manera objetiva analizásemos lo que vimos y escuchamos en el lugar en el que se produjo el debate y lo comparásemos con una velada de boxeo, llegaríamos a la conclusión de que uno de los púgiles desde el primer segundo se fue a por su adversario marcando puntos continuamente y alcanzando con algunos golpes rotundos en el terreno de las políticas sociales, en el de la plasmación de nuevos derechos, mientras que el otro, creyéndose ganador, sin apostar nada, sacaba puños para frenar las acometidas  del primero, consiguiendo conectar algunos golpes en el terreno  de la descripción de una situación económica de infarto.  

Para Compromiso Socialista, ese combate lo ganó Rubalcaba a los puntos, con poca diferencia, toda vez que Rajoy se plegó bien en cuerdas y defendió su pasividad y falta de contenido político como la mejor estrategia para esperar el fin del combate. 

No está todo dicho en estas elecciones. A pesar del ruido de la derecha, de su algarabía, hay un sector muy importante de la sociedad que guarda silencio, ese silencio reflexivo del que no estando de acuerdo con algunas políticas socialistas, piensa que el no apoyarlos en estos momentos puede ser un cheque en blanco a los que más conocen de cheques, a los Aznar, Aguirre, Mayor Oreja, Camps, Arenas, Cospedal, Rajoy….

 Las políticas del PP en las CCAA que gobierna ya avisan a navegantes de lo que espera a los trabajadores. Mucha manipulación de la derecha mediática  -propietaria de la mayor parte de los medios de comunicación-, apoyo de la derecha financiera, CEOE, Círculo de empresarios, Banca, bendición de la iglesia católica, vanguardia activa en la calle contra la asignatura Educación para la Ciudadanía, contra la ley de igualdad, contra la ley del aborto, contra la ley del matrimonio homosexual, etc., etc. y también muchos recortes en lo que hemos construido y pagado entre todos para beneficio exclusivo y excluyente de la familia neoconservadora, que se verá premiada con dinero y con cuotas de poder social sobre los trabajadores, sobre el conjunto de la ciudadanía.

Pero eso será, o no, una vez que todos hablemos con nuestro voto en las urnas el próximo 20 de noviembre. 

¡Salud!

sábado, 29 de octubre de 2011

Es necesario el debate

Compromiso Socialista agradece a todas las personas que han mantenido la conexión con este blog, con sus comentarios y reflexiones políticas. Gracias por las numerosas muestras de apoyo recibidas, por el ánimo manifestado y por formar parte de esa marea de ciudadanos y ciudadanas que exigen cambios en las estructuras de los partidos políticos de izquierdas.

Hemos querido disponer de un tiempo para volver a mirar las cosas, para reflexionar sobre nuestros planteamientos. Por si nuestra línea de pensamiento podía estar mediatizada. La conclusión es que vamos a seguir luchando por la trasparencia, por la participación, por los valores, por parecernos cada día más a las personas que siguen confiando en lo que representamos.  

De los partidos de derechas qué podemos decir sino que están desmantelando el Estado Social. Que una vez acabado, de momento, el filón de la especulación inmobiliaria, se aprestan como jabalíes hambrientos sobre otros sectores como la sanidad y la educación que tantos beneficios pueden reportarles, sin medir ni por un instante su valor de cohesión social y de justicia. Sectores intocables para la izquierda por representar la clave de bóveda de las ideologías que representan, porque responden a una concepción de respeto al ser humano, a su libertad y a la igualdad, para que los puntos de partida de las personas estén  más equilibrados.  

Ahora le toca a la educación y a la sanidad. Quieren acabar con el Estado Social, con todo lo que huela a social desde el más puro liberalismo a imagen y semejanza del Tea Party estadounidense, seguidores del pensamiento filosófico de R. Nozick que tanto influyó en las Administraciones de Ronald Reagan en Estados Unidos y de Margaret Thatcher en el Reino Unido de Gran  Bretaña y Norte de Irlanda en la década de los ochenta del siglo pasado y que tanto daño causó en el bienestar de los ciudadanos.

De los partidos de izquierda, que son los que preocupan a Compromiso Socialista, si bien mantienen en general, siquiera sea de modo teórico, sus valores tradicionales, es lo cierto que en los últimos años  se ha producido en un sector importante de sus cuadros dirigentes con responsabilidades institucionales, un corrimiento de posiciones en sus actitudes, en sus escalas de valores, en la forma de entender las políticas de izquierdas y de representación de las clases trabajadoras, que han llegado a ser considerados la cara B de algún partido de derechas.

De tanto correr siguiendo el brillo de los buenos vinos, de los viajes a países lejanos, de la ropa de marca, del coche más potente, del piso en el mejor lugar, de la mariposa más elegante, han conseguido llegar al país de ninguna parte, allí donde habita el olvido de los ciudadanos.

En relación con lo anterior, imaginemos una asamblea de una agrupación de izquierdas, donde, es un suponer, acuden a votar da igual lo que sea, la sexta parte de los asociados, sobre unos cien mas o menos entre interesados, familiares y amigos y logran un voto a la búlgara del 99% del 16% que acude a votar. Salen entusiasmados de la asamblea, valorando su fuerza y energía sin fin. No tenemos adversarios en la agrupación, dicen, podemos hacer lo que queramos. Aquí no se mueve nadie. Sigamos a lo nuestro. Somos los mejores, etc., etc...

Supongamos que los dirigentes de esa agrupación, por darle un nombre, han pedido a los ciudadanos su confianza en unas elecciones locales, pongamos que en Alcalá de Henares, y han conseguido de los ciudadanos un porcentaje en torno al 30% de los votos.

El conjunto de esa agrupación debería hacer una profunda reflexión, siquiera sea sobre los números que salen. 99% del 16% de militantes en una asamblea y  un 30% de los ciudadanos en la ciudad, es decir, un abismo.

Después, cuando leemos las encuestas y los ciudadanos dicen que su principal problema es el paro, y en segundo lugar, los políticos, nos escandalizamos. Y nos escandalizamos  más y manifestamos que no es verdad, cuando la inmensa mayoría de la población dice en referencia a los políticos y a sus partidos, sea cual sea el signo político de lo mismos “es que son todos iguales”. Podemos no estar de acuerdo con la percepción ciudadana, tacharla de injusta y de poco reflexiva, podemos indignarnos, pero el “son todos iguales” sigue estando ahí.

Siendo esto así, en qué mundo vive la izquierda acomodaticia de estos tiempos, que observa pero no ve, que no da respuestas, ¿quién se equivoca? ¿La ciudadanía en su conjunto, o algunos dirigentes de izquierdas que podrían ser tomados por sus actitudes como dirigentes de partidos de derechas? ¿No merece esto un profundo debate?

Es necesario que la gente de izquierdas se vaya agrupando para proponer otras actitudes, otras políticas, otras personas.

¡Salud!

jueves, 14 de julio de 2011

La estrategia

A la vista de los resultados electorales obtenidos por el PSOE en Alcalá de Henares, se hace precisa una reflexión sobre la estrategia llevada a cabo por la dirección de ese Partido. Conociendo, como se conocía, que la imagen de Bartolomé González se encontraba en las horas m      ás bajas de su trayectoria política, tras el deterioro producido por su desgana y falta de ideas, visibles por todos los ciudadanos, se deberían haber tomado políticas más arriesgadas que las que se han llevado a cabo.

El único riesgo, contradictorio con la historia del Partido, ha sido precisamente ocultar todo lo que se ha podido la marca PSOE en una  maniobra que al menos ofrece dos imágenes claras al ciudadano; una, temor de la dirección socialista a mostrarse con los símbolos que identifican a su partido, y dos, su sustitución por una “A” inocua y desangelada que da nombre a una revista cuyo contenido, voluntarioso, podría ser asumido por todas las fuerzas políticas sin distinción de ideologías.

Reproducimos las entradillas de los principales temas que avanzaba la citada revista: “recuperar empleo industrial”, “recalificaciones cero”, Alcalá la Ciudad del Español”, “limpiar las calles”, “rediseñar el transporte”, “proteger los cerros”, “proteger el río”, “mejorar las zonas verdes”, “racionalidad y austeridad en el gasto”, “Ayuntamiento abierto y transparente”, “mejorar el pago a proveedores”, “mejorar colegios”, “mejor asistencia sanitaria”, “deporte de ocio y de salud”, “apoyo en momentos difíciles”, “nuevo despliegue de la policía local”, “plan de lucha contra el vandalismo”, “implantaremos la policía de barrio”.

A la vista de los temas propuestos, todos, incluidos el resto de partidos políticos podrían estar de acuerdo, lo que significa que el núcleo duro de la dirección socialista de Alcalá no ha sido capaz de incorporar a las propuestas socialistas los elementos de conexión con los sentimientos y las necesidades ciudadanas desde la óptica de un partido político de izquierdas.

Llegó el fracaso, acompañado por la desilusión de la militancia. Doloroso porque se sabia lo que iba a pasar con esas propuestas aburridas, cansinas y estériles. Y eso que desde distintos lugares se les advertía y se les hacían llegar propuestas; también desde Compromiso Socialista se les hizo llegar en el mes de febrero una idea de ciudad, la de aportar algunos euros cada concejal para formar un fondo común que el Partido tenía que gastar en proyectos ciudadanos. La respuesta fue aquel mantra de que íbamos a ganar, de prohibido pensar siquiera otra cosa… pero, cuidado, que aquí no hemos perdido, ha perdido el PP, hemos conseguido que el PP pierda dos concejales, ni más ni menos, luego podemos decir que en Alcalá hemos ganado. Que hayamos perdido dos concejales también carece de importancia, que haya en Alcalá dos nuevos partidos políticos, en total cinco -que ya está bien-, también carece de importancia, lo único importante, lo que nos tiene que llevar al delirio político es que el PP ha perdido dos concejales, aunque siga gobernando la ciudad de Alcalá de Henares, con más problemas que cuando tenía mayoría absoluta, pero con una oposición fraccionada en cuatro partidos políticos.

Por cierto, todavía no hemos escuchado a nadie de los nuevos concejales, incluidos los de UPyD, que los salarios que perciben son muy altos en relación con el salario medio de los ciudadanos de Alcalá de Henares. Proponemos que los representantes políticos den cuenta cada seis meses de los gastos realizados con las monedas que se recogen de nuestros impuestos, incluidas sus pagas y dietas por asistencia a comisiones y plenos, que es que tiene narices la cosa.

Dimitir después del fracaso no entra en los planes exclusivamente personales de los interesados y al mismo tiempo responsables únicos de la derrota electoral. Los perdedores, tanto en la CCAA de Madrid como en la ciudad de Alcalá de Henares no pueden seguir siendo la imagen de la organización política, porque su imagen para la ciudadanía carece de la credibilidad necesaria para hacerles cambiar su voto. Lástima de los valores del PSOE que no se ven por ningún lado. Solo queda visible el interés mezquino y personal de algunas personas que en algún momento del camino cambiaron los valores de todos por sus intereses personales.  

Es preciso refundar la estructura socialista teniendo presente en cada momento el lema “si no vives como piensas, piensas como vives”.

Como dice La Internacional, agrupémonos todos, y ofrezcamos a la ciudadanía un proyecto sincero, creíble, lleno de las reivindicaciones de las personas, de emociones compartidas, un proyecto de ciudad y de ciudadanos. Desde un partido político creíble por sus valores y su lucha centenaria. Por el recuerdo de los que antes que nosotros lucharon por las ideas socialistas.

Salud

martes, 14 de junio de 2011

Una renovación necesaria

Dentro del salón de plenos del ayuntamiento complutense echaba a andar un nuevo gobierno municipal el sábado, 11 de junio de 2011; pero más  interesante era lo que sucedía a las puertas de la casa consistorial. Un grupo de personas, no muy numeroso aunque dinámico, se hacía notar con sus gritos, pancartas y silbatos. Estas personas, adscritas al bautizado como “Movimiento 15M” o “indignados”, ponían una nota de color en un acto tan serio como era la formación de un nuevo concejo municipal.
Del edificio salían concejales entre gritos ensordecedores y poco amables, tanto por el contenido como por la forma. Contemplar esta situación indiscriminada hacia el conjunto de los representantes políticos generó una honda preocupación entre algunos de los que allí estábamos. Aunque es cierto que la ciudadanía viene desde hace tiempo enviando recados de su insatisfacción y hace tiempo que muchos han dejado de creer en lo que los políticos han vendido respecto a su función de representación pública. Uno de los lemas más coreados era: “Que no nos representan, que no…”. Y parece ser que muchos ciudadanos perciben la actividad política como la fórmula para disfrutar de una vida acomodada, aspecto que sería común a cualquier político, independientemente del signo o partido al que pertenezcan.
Al cargo público se accede, la mayoría de las veces, por un cúmulo de situaciones personales, con un alto porcentaje de casualidad; no por estar dotado de características especiales que repercutan en un desempeño sobresaliente de la función. De ahí que, en beneficio de los ciudadanos, que financian el sistema con los impuestos, sería bueno comenzar a realizar reflexiones serias y de realización urgente para no vernos desbordados: hoy proponemos listas abiertas; tanto en el interior del Partido, para hacerlo más democrático y trasparente, como para el sistema electoral general, en el que el elector tenga mayores opciones para elegir, frente al actual de listas cerradas en el que los partidos ofrecen candidaturas atadas y bien atadas, que suelen representar el poder de los candidatos dentro de sus partidos.
¿Qué futuro espera al PSOE si no se acometen cambios? En principio, a quien se encuentra ya instalado en la política los cambios le gustan poco.  En una entrevista reciente, el portavoz del grupo municipal socialista de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez, manifestó: “Hemos tenido en esta semana reunión de la ejecutiva del partido en Alcalá y asamblea de militantes, y hemos notado el respaldo de la militancia para trabajar en la misma línea en la que se ha trabajado”. Esperamos que la apreciación subjetiva que implica el verbo “notar” no se corresponda con una aprobación objetiva de los militantes. Si se está de acuerdo con una línea que ha dado como resultado la pérdida de dos concejales, con un ligero esfuerzo dentro de cuatro años quizá se puedan perder tres, o incluso más.
En Alcalá, militantes muy comprometidos del PSOE han reconocido que en los últimos tiempos no se ha actuado como un verdadero partido de izquierdas. Debe desecharse la idea de que el PSOE es sólo una marca electoral. En unas elecciones no se trata de decidir entre Coca Cola  o Pepsi, sino de algo más serio que conlleva ideas y valores. Algunos cargos políticos del Partido Socialista, un tanto aburguesados, parecen no haberse dado cuenta de ello.
Deseamos al movimiento del 15M continuidad y le agradecemos que haya despertado muchas conciencias, dormidas unas, acomodadas otras, y que con su explosión controlada nos haya dicho, más al PSOE que a otros grupos, que por ese camino no, que no nos conduce hacia ellos, hacia los ciudadanos, sino a la desaparición en el tiempo, por muy improbable que lo veamos ahora mismo.
¿En qué parte del camino nos desviamos? ¿Dónde se encuentran los valores que han conformado nuestras vidas socialistas? ¿En qué laberíntico discurso de corta y pega nos hemos situado? ¿Es que se nos han agotado los mensajes? ¿O quizá es que los estamos cambiando por otros “más modernos”?  
Es posible que, entre otros, también sea esto lo que nos está pasando en Alcalá. Y nos puede llevar a la paranoia. Por una parte, se recogen con alegría las papeletas de los electores que al votar lo han hecho conscientemente al PSOE -Partido Socialista Obrero Español, por si a alguno se le ha olvidado- y por otra parte, desde la dirección del Partido y con más intensidad desde la Secretaría de Comunicación y Estrategia se escondían las siglas en todo lo que estaba en su mano y se cambiaban por una “a” de Alcalá,  título de una pequeña publicación que edita la referida secretaría y en la que brilla por su ausencia el logotipo del Partido.
También, a la hora de repartir o buzonear la propaganda del Partido, se hacía vistiendo una camiseta roja, sin referencia al PSOE y sí a una “a” de Alcalá, que por lo que parece ha tomado el relevo a las siglas centenarias en Alcalá de Henares.
Sería deseable que el PSOE, de cara a una renovación que se plantea ineludible, reflexionara con urgencia sobre el sitio en el que estamos y hacia dónde nos dirigimos y estudiara con detenimiento algunas de las propuestas del Movimiento 15M. Sería la manera de demostrar que no se ha perdido la conexión con la ciudadanía que, en un 65%, se ha sentido identificada con el movimiento.
¡Salud!

martes, 31 de mayo de 2011

En clave regional. Del "Tomás puede más" al "Tomás: ¿cuándo te vas?"

Desde el primer minuto en que se conocieron los malos resultados de los comicios autonómicos del año 2007 se escucharon voces en contra del candidato, Rafael Simancas, que perdió las elecciones y que cuatro años antes había vivido con amargura la maniobra antidemocrática de la derecha para impedir que un gobierno de izquierda gobernara la Comunidad de Madrid. Poco tardó Simancas en asumir su responsabilidad en el resultado y muy pronto el PSM tendría un nuevo Secretario General en la persona de Tomás Gómez. Luego, con el transcurso del tiempo los afiliados socialistas se preguntaban dónde estaba Gómez, dónde se metía; porque no se le veía en la calle ni los medios de comunicación solían ofrecer noticias suyas. Tres años después de situarse al frente del PSM, a un año de las elecciones regionales, los afiliados se preguntaban si en caso de que Gómez fuera candidato a la CAM sería capaz de enfrentarse a la firme candidata del PP, Esperanza Aguirre, porque Gómez era desconocido por la ciudadanía.
En el Partido Socialista sonaron señales de alarma. Las encuestas manejadas ofrecían una previsión de voto preocupante en la Comunidad de Madrid. Un grupo de afiliados, con su firma, solicitó al presidente del gobierno que tomara cartas en el asunto en la primavera de 2010. Meses después, en los comienzos del mes de agosto del mismo año, Rodríguez Zapatero se reunía con Gómez y le comunicaba las malas previsiones de voto si él fuera el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Por algún motivo, el propio Gómez parece que daba por sentado que él debía ser el candidato por ser el Secretario General del PSM.
Zapatero había propuesto a Trinidad Jiménez para enfrentarse a Aguirre. Las encuestas manejadas por el partido situaban a “Trini” muy cerca de Aguirre, con un porcentaje de voto ciudadano en más de un 30% superior al de Gómez, por lo que, realizando el pacto de izquierdas con Izquierda Unida, podría significar recuperar el gobierno de la CAM. Pero ninguno de los argumentos le valía a Gómez, que exigió unas primarias en las que los militantes decidieran quién sería el candidato. Nada de lo expuesto por Zapatero para beneficio del Partido fue escuchado por Gómez, sólo pensaba en sí mismo. Y pronto nos dimos cuenta de a qué se había dedicado Tomás Gómez durante los tres años al frente del PSM: a controlar las estructuras del Partido, principalmente a través de los secretarios generales de las agrupaciones, a quienes públicamente prometía cargos.
Para muchos afiliados carecieron de limpieza las elecciones primarias del PSM en 2010 por la actuación del grupo de apoyo de Gómez. Las agrupaciones que controlaba, la gran mayoría, tuvieron todos los medios técnicos y humanos a su alcance para solicitar los avales para su candidato desde mediados del mes de agosto. Disponían de teléfonos, asesores de los grupos de concejales y… los números de teléfono de los militantes. Estos últimos no pudieron tenerlos los partidarios de “Trini” hasta mediados de  septiembre, dos semanas antes de la votación. En algunas agrupaciones como la de Alcalá de Henares, los grupos de concejales y las ejecutivas, por unanimidad, firmaron manifiestos de apoyo a la candidatura de Gómez con el fin de atraer para el mismo el voto de los militantes, dándose prisa en  hacer público el manifiesto, porque poco después la dirección federal prohibió realizar estas acciones fraudulentas. Sin medios, pero con ingenio, los llamados “trinitarios” lucharon en desigual batalla y vendieron cara su derrota. Finalmente, Gómez superó a Jiménez por tan sólo un 1,8% de los votos.
 El grupo de apoyo de Trinidad Jiménez había creado su slogan: “Trini puede”, a lo que el de Gómez, con poca capacidad de inventiva, replicó con un “Tomás puede más”.  Esto merece la pena recordarlo, porque acabamos de ver que Gómez ha obtenido el peor resultado histórico del Partido Socialista de Madrid. Quizá les falló a los “tomasistas” el objetivo: quizá se fijaron en que ellos querían ganar a Jiménez por el hecho de controlar el PSM y obtener lo que Gómez les prometía; Tomás podía más porque controlaba más, pero eso sólo valdría para las primarias. En el caso de Jiménez, se hacía hincapié en que, ante todo, se buscaba poner frente a la potente Esperanza Aguirre una candidata de envergadura suficiente, capaz de hacerle frente. Hay anécdotas sobre estas primarias como las contadas por algunos afiliados de la Agrupación de Alcalá de Henares que acudieron a la Casa del Pueblo citados telefónicamente por alguno de los cuatro asesores del grupo de concejales municipal, que desde el primer momento estuvieron al servicio de la candidatura de Tomás Gómez. Cuentan estos afiliados que al llegar a la sede socialista les recibió uno de los concejales, que además tenía cargo orgánico en el partido, y les explicó las ventajas que suponía votar a Gómez, que tanto había hecho por Alcalá, y que “esa pobre muchacha”, Trinidad Jiménez, nada tenía que hacer frente a Esperanza Aguirre. Justo lo contrario de lo que decían las encuestas que, en aquel momento, se publicaban en los medios.
 El 3 de octubre de 2010 Tomás Gómez se alzó con la victoria para ser candidato a la Comunidad de Madrid. Durante los meses que transcurrieron hasta las elecciones, los medios de comunicación fueron dando cuenta de la actuación de Gómez en el PSM, liquidando, defenestrando a todo oponente, a todo aquel que apoyó a Trinidad Jiménez. Con ironía, algún militante llegó a decir que Tomás Gómez Franco había salido a la rama materna de su familia. El caso de Torrejón de Ardoz es uno de los más graves. Los socialistas torrejoneros eligieron en primarias un candidato al que Gómez maltrató con una lista de compañeros de candidatura totalmente tomasista. El candidato amenazó con dimitir si no se rectificaba, pero Gómez manifestó públicamente que si se quería ir, que se marchara. El resultado de la prepotencia de Gómez fue una derrota electoral que llevará décadas corregir en Torrejón.
La campaña por las elecciones autonómicas realizada por Tomás Gómez fue definida por algún medio de comunicación de “ridiculus”. Cometió enormes  errores, sólo explicables por su prepotencia, como el de mantener como Secretaria de Organización del PSM a Trinidad Rollán, condenada por prevaricación. Otros hechos, como el de aparecer en una imagen a caballo y con escudo proclamándose “invictus” hizo sentir vergüenza ajena a muchos militantes socialistas. Es curioso que las encuestas le otorgaran más votos en el inicio de la campaña que a su finalización, lo que significa que, a medida que era conocido, menos gustaba.
Con semejante recorrido el resultado electoral no podía ser bueno. Tomás Gómez obtuvo el peor resultado histórico del PSM, con tan solo el 26,23% de los votos. La “vencible” Esperanza Aguirre le dobló en número de diputados: 72 populares frente a 36 socialistas. Gómez obtuvo aún menos diputados que Rafael Simancas (42 diputados) y eso, teniendo en cuenta que la comunidad había incrementado en nueve sus diputados y que Simancas ya partía de una cifra especialmente baja por haber recibido un voto de castigo como consecuencia del transfuguismo sufrido cuatro años antes. Con el 33,37% de los votos, Rafael Simancas presentó dignamente su dimisión. Pero quienes esperaban un gesto similar por parte de Tomás Gómez todavía esperan. Para muchos afiliados, la imagen de Simancas se ha engrandecido por el comportamiento de Gómez, que se ha escudado en la caída general del Partido Socialista para tratar de salvarse. La no dimisión de Gómez ha provocado que sea el PSOE quien haya cargado con toda la responsabilidad de la derrota, lo que posiblemente afecte de manera muy negativa en el resultado de las próximas elecciones generales. La imagen de un responsable político, noqueado en un rincón del ring mientras lanza sus puños al vacío, es de una tristeza que no se merece ni la ciudadanía ni los militantes socialistas. Necesitamos gestos de dignidad para volver a tener credibilidad. Sin credibilidad no hay proyecto, ni político, ni personal. No puedes echar en las espaldas de los militantes socialistas el peso de tu derrota. De un líder socialista se puede esperar valentía y coraje mientras asume responsabilidades políticas tras una derrota de escándalo. Cuanto más tardes en tomar la decisión de dimitir, menos credibilidad tendrás y tendrá el PSM y sabes que, cuando esta se pierde, es como el agua que se cae en la tierra, muy difícil de recoger.
No sigas dando puñetazos al vacío mientras te falta el aire. Haz lo que tú sabes que tienes que hacer. Por el PSOE.
Es cierto que dentro del PSM careces de una fuerte oposición, porque la has debilitado en los últimos tiempos, aunque hemos de decirte que con tu actitud se está organizando de nuevo, porque los militantes socialistas de Madrid no pueden permitir que tú y la guardia pretoriana en la que te escudaste siga al frente del PSM y las agrupaciones, como si aquí no hubiera pasado nada. Si no se produce una renovación profunda de las estructuras culpables de la gran caída del PSM, dentro de cuatro años quizá no podamos contemplarlo ni siquiera como segunda fuerza política de la Comunidad de Madrid.

viernes, 27 de mayo de 2011

En clave local

Salvo que pudiera producirse un extraño pacto tripartito, en el que habría que valorar los beneficios o perjuicios para sus integrantes, lo más probable es que el PSOE complutense pase otros cuatro años en la oposición. Los afiliados del Partido Socialista deben ser críticos con la gestión realizada durante los últimos cuatro años, que no ha debido ser lo suficientemente buena como para lograr una confianza mayoritaria del electorado que suele votar al Partido Socialista y que no ha sido capaz de aprovecharse de la caída de Bartolo para imponerse como primera fuerza política. El PSOE ha perdido,  respecto a las elecciones de 2007, 4.256 votos, que representan una caída del 5,23%.

En un comunicado a la ciudadanía, Javier Rodríguez ha manifestado que “no son buenos resultados”, es decir, que son malos resultados perder más de cuatro mil votos y dos concejales,  por lo que entendemos de buena fe que piensa dimitir de inmediato junto al Secretario General Eusebio González,  al haber conseguido los peores resultados de la historia del PSOE complutense. Nadie entendería en la ciudad que uno continuara como Portavoz Municipal y el otro como Secretario General del PSOE,  cuando la ciudadanía les ha dicho no a su gestión de oposición, a su estrategia, a sus planteamientos políticos. Todos esperamos que por dignidad y por respeto a los ciudadanos y a los militantes del PSOE dimitan de manera inmediata. Confiamos en que sus intereses personales no sean superiores a los intereses del partido y a los de la ciudad. No dimitir los lleva al desprestigio personal absoluto y al partido que representan lo ponen a los pies de los caballos. El PSOE debe estar por encima de las personas y de sus intereses. Para avanzar es necesario un nuevo proyecto y otras personas que lo lideren.
Durante los próximos cuatro años, los afiliados socialistas de Alcalá de Henares deben exigir que las cosas se hagan de otra forma y velar por ello. Debe tenerse en cuenta que de los once concejales obtenidos hace cuatro años, nueve de ellos fueron completamente liberados y los dos restantes lo fueron a tiempo parcial; pero el enorme coste para las arcas municipales de tanto liberado parece que no ha  reportado beneficio alguno al Partido Socialista. Incluso, algunos críticos consideran que la liberación masiva de concejales opositores ha sido un elemento tapabocas que ha servido para suavizar la crítica al equipo de gobierno del Partido Popular. De hecho, afiliados socialistas se han venido quejando, durante los últimos cuatro años, de que sus concejales no han realizado una oposición suficientemente firme, con las consecuencias electorales que se han visto.
En otras legislaturas municipales el número de concejales liberados en la oposición no fue tan numeroso como lo ha sido en estos cuatro años, precisamente cuando la situación de las arcas municipales ha pasado por su peor momento. Esperamos que el partido que finalmente gobierne el ayuntamiento de Alcalá de Henares considere que, especialmente en este momento de crisis, supone un enorme despilfarro la liberación masiva de concejales de la oposición, pues es innecesario que todos ellos realicen su labor en dedicación exclusiva, con nóminas que rondan los 3.500 euros mensuales. También debe considerar el equipo gobernante que una liberación muy amplia de concejales opositores va a ser muy mal vista por parte de la ciudadanía, que les va a acusar de falta de honradez por acallar al contrario con el dinero de los contribuyentes.
Por último, un asunto a tener en cuenta en este momento de formación del nuevo ayuntamiento es la posibilidad de renuncia al acta de concejal de personas que integraron las candidaturas. Este es un asunto especialmente grave si se produce en partidos relegados a la oposición, ya que significaría que únicamente estaban dispuestos a ser concejales en caso de conseguir el gobierno municipal. De suceder algo así dentro del Partido Socialista, esta falta de ética no debe ser tolerada y consideramos que las medidas que deberían adoptarse serían requerir al concejal o concejala que se mantenga en el cargo para el que se presentó y resultó elegido  o, en caso contrario, su expulsión del partido. Esto tiene sentido por la información que nos llega de los mentideros políticos complutenses, en los que se comenta (no afirmamos) que Fernando Fernández Lara, que figuraba en el sexto lugar de la candidatura socialista, habría comentado en sus círculos más próximos que sus intereses estaban en formar parte del gobierno de la ciudad, y al no ser ello posible, pensaba en la posibilidad de abandonar el acta de concejal para dejar paso a Mónica González, que figuraba en el décimo lugar de la candidatura.

lunes, 23 de mayo de 2011

Resultado electoral del PSOE. Para meditar...

El resultado obtenido por el Partido Socialista Obrero Español en las elecciones de 2011 ha sido pésimo. Junto a la crisis económica, que ha producido un enorme desgaste del partido, la manera de hacerse las cosas en Madrid desde las elecciones primarias han provocado un hundimiento generalizado del partido. Esa victoria "de aparato" obtenida en octubre de 2010 creó una división en el partido que no ha sido capaz de ser superada. La gestión cuestionable de esa victoria por parte de Tomás Gómez, dejando fuera de participación a la otra mitad del partido, que apoyó a Trinidad Jiménez, se ha trasladado al voto. En municipios como Torrejón de Ardoz, en el que se indujo al abandono del cabeza de lista, que había apoyado a Jiménez, se ha producido una debacle sin precedentes. En Alcalá de Henares, en la que se vendió la imagen de Javier Rodríguez junto a un invictus Gómez, el fiasco ha tenido la misma sintonía. Quizá se quiera maquillar el resultado con la bajada en votos y número de concejales del PP, pero creemos que ello ha sucedido por un enorme error de estrategia de los populares, ya que valoraron más la imagen de un amortizado Bartolomé González que el beneficio aportado por una cara nueva. En detrimento de la estrategia del PSOE complutense habría que decir que no han sabido aprovechar el hundimiento de Bartolo para tomar el relevo.

La situación del PSOE es grave. En Madrid y en Alcalá de Henares no pueden seguir haciéndose las cosas como se han hecho, porque de lo contrario caminaríamos hacia la autodestrucción. El PSOE no debe ser una empresa en la que hay gente colocada, sino que debe ser un órgano de representación y gestión de necesidades ciudadanas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Presencia destacada de la derecha dura en la lista pepera

La lista de candidatos a concejales que presenta en estas elecciones municipales el Partido Popular muestra pocos cambios, en los primeros puestos, respecto a su equipo de gobierno actual. Su cabeza de lista y actual alcalde, Bartolomé González, ya había señalado que así sería. Pero entre tanto más de lo mismo hay un detalle del que se comenta apenas nada en la calle y que consideramos que no debe pasar desapercibido: el candidato situado en el segundo lugar es Francisco Javier Bello Nieto, quien ya fue concejal en el gobierno 1991-95. Este candidato, que ha pasado durante años por representar la oposición interna a Bartolo en su partido, es el presidente de la Asociación de padres y madres del colegio Alborada, centro escolar  del Opus Dei que nos metieron en Alcalá entre Esperanza Aguirre y Bartolo.  De esa relación con la obra de San Josemaría se trasluce que Bello también representa el ala más a la derecha de su partido, lo que podría equivaler a la extrema derecha, llamando a las cosas por su nombre. Esto no deja de ser significativo en una campaña donde el mensaje que intenta vender el Partido Popular, aunque nadie se lo crea, es el de que se trata de un partido de centro, lo dice su eslogan: “Centrados en ti”.

Por otra parte, el número tres de la candidatura, Gustavo Severién, es un ciudadano madrileño que llegó como concejal hace varias legislaturas; lo enviaron desde Madrid en una época convulsa del PP complutense, a modo de comisario político. De Severién se dice, aunque no podamos confirmarlo, que pertenece a alguno de los grupos más radicales de la Iglesia Católica, del tipo de los Legionarios de Cristo; grupos que también suenan como ligados a la extrema derecha política.

En otro lugar de la candidatura también aparece un candidato que era habitual en los ambientes ultras alcalaínos, como cierto establecimiento hostelero hoy desaparecido.

Con estos candidatos que nos proponen, conceder el voto al PP equivale a insuflar aire a la extrema derecha, que ocupa claramente un amplio espectro del partido. Esta es la diferencia entre la derecha que representa el PP en España respecto a la derecha europea: la derecha que se mueve por Europa es una derecha moderna, que no está anclada en el pasado, que es moderada y no integra a la extrema derecha y que, por lo general, es laica. El PP es todo lo contrario, vive en comunión con el ala más reaccionaria de la Iglesia Católica (afecta a cuestiones hoy resueltas, como el matrimonio entre personas del mismo sexo), le gusta la democracia sólo cuando gana (ignominiosa campaña de sospecha sobre el PSOE en los crímenes del 11M) y tiene afiliados que añoran tiempos pasados, en los que las cosas no se proponían, sino que se imponían.

Barlomé González figura también en la lista a la Asamblea de Madrid y, por su posición en esa lista, saldrá elegido. En los últimos cuatro años, Bartolo sólo se ha dejado ver por Alcalá durante el último, de ello se traduce que su interés por el gobierno local es mínimo. Pensemos en la posibilidad, muy probable, de que Bartolomé González acabe abandonando la alcaldía complutense para terminar demostrando su dudosa competencia en cualquier cargo que le brinde su jefa Esperanza. En ese caso, el señor Bello pasará a ser el alcalde complutense. Triste porvenir.

Quien tenga pensado votar al Partido Popular, pero no comparta el pensamiento de una derecha rancia, debe meditarlo. Los partidos de centro gustan a los ciudadanos porque no les obligan a escorarse hacia uno u otro lado del pensamiento político. Votar al PP no es votar al centro, por mucho que este partido intente vender esa idea, y corremos el riesgo de que Alcalá de Henares tenga un alcalde muy cuestionable. 

jueves, 21 de abril de 2011

Para meditar en estas fechas

Vivimos días de regocijo espiritual para los que profesan la religión católica y de necesarias vacaciones para la mayoría de los ciudadanos, que ocupan playas, montañas y lugares de origen en busca del descanso físico y mental que les permita recuperarse de la agitación de una sociedad en la que el sosiego es un bien cada día mas escaso.

Una semana de exposición pública de tallas realizadas por maestros escultores, de  terciopelos, joyas, caras tapadas y pies descalzos, cruces, peinetas y mantillas, olor a cera y a incienso, penas y alegrías, fe para algunos, fiesta para los demás, trompetas y tambores, turistas y hosteleros, calle Mayor, plaza de Cervantes. La fiesta de la representación religiosa  en el casco histórico de Alcalá. Dicen los hosteleros que está siendo una muy buena semana santa, más del noventa por ciento de ocupación.

Así que se trata de eso. No en términos absolutos, que seria exagerar,  pero si en un porcentaje importante.

Sacamos los cristos y las vírgenes a pasear, rememorando esos últimos días de Jesús de Nazaret, el líder social al que aplaudieron, torturaron y mataron, siguiendo el doloroso camino de tantos otros, hombres y mujeres que pasaron por lo mismo, antes y después, por sus ideas de lucha contra la injusticia, contra la opresión, en la búsqueda de libertad. Y de eso saben bastante las personas que militan en organizaciones de izquierdas de todo el mundo.

Su pensamiento y su vida la compartió con los trabajadores, con los suyos, sin ostentaciones ni grandezas, sin palacios, con humildad.

Qué enorme distancia entre su vida y los que dicen representarlo. Una representación que estructura su poder en los obispos, llamados “príncipes de la iglesia” habitando “palacios episcopales o arzobispales”. Príncipes en palacios, grandes cruces de oro macizo en el pecho, boato y esplendor.

 Y como cada vez acude menos gente a escucharlos van buscando enemigos a la carta, hoy unos, mañana otros, a los que echar las culpas de sus cuitas, casi siempre económicas. Hoy en día, en España, la culpa -cómo no-, también la tiene Zapatero; por llevarnos a un Estado laico, descreído de la fe verdadera y amante de la razón, esa característica perversa del ser humano.

 La receta de un pueblo sin letras, que pensara poco y creyera mucho, quedó en un pasado lejano. Ahora, no valen ya ni las estampitas ni las medallitas de latón, sino el ejemplo cotidiano de que representan el pensamiento de Jesús. Y por no representarlo tienen vacíos sus templos, sus seminarios, sus conventos; esos inmensos edificios no realizados a la mayor gloria de su dios, sino como expresión humana de la soberbia, la ambición y el poder. Necesitan una revolución interior. Que su vida y lo que dicen representar coincida a la vista de los ciudadanos.

 La misma receta, por analogía, es válida para los políticos de izquierdas que defienden ideologías de defensa de la igualdad en todas sus variables. Pero este será tema para otro comentario.

Disfrutad de los días de descanso, si los tenéis.  

¡Salud!

sábado, 9 de abril de 2011

Desde la banda izquierda

Las directrices en los órganos de dirección del Partido Socialista Obrero Español son que no hay que hablar de las discrepancias, intereses y ambiciones existentes para ocupar la plaza que quedará vacante a la Secretaría General en los primeros meses del año 2012, toda vez que José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado públicamente que no volverá a ser candidato.

A nosotros nos parece que el silencio sobre algo que se ha puesto conscientemente encima del tablero de la política nacional y partidaria, es solamente un brindis al sol. Parar las olas del mar nos parece simplemente un ejercicio de distracción. Por tanto, desde esta humilde tribuna de Compromiso Socialista seguiremos reflexionando, con más o menos acierto, sobre los acontecimientos de la vida política y muy especialmente de los que afecten al PSOE.

Lo primero que tendríamos que analizar, es si esta situación sucesoria comienza con la decisión pública del Secretario General del PSOE manifestada en el Comité Federal del Partido el pasado 2 de abril. (A nuestro juicio: no.)

 La corriente o sensibilidad Nueva Vía, que lideró José Luis Rodríguez Zapatero, era en síntesis un grupo de Diputados nacionales en el entorno de los cuarenta años de edad con la ambición de ocupar el poder en el Partido. Esta sensibilidad, Nueva Vía, resultó ser la ganadora en el XXXV Congreso Federal del Partido gracias a los votos del Grupo Guerrista, con fuerza suficiente en esa época. (La historia se escribe con garabatos en servilletas de papel.)

 Era consciente Nueva Vía que eran minoritarios, que su salida pública era tan solo para tomar posición de cara al futuro. Tenían a su favor la ilusión que generaban en algunos sectores del Partido por su juventud y por sus posiciones reformistas. Aún así, su escaso número los hacia irrelevantes para la decisión final si las partes en concurrencia electoral apoyaban a sus candidatos que, recuérdese, eran José Bono, apoyado por el sector renovador y por la mayoría de la dirección del Partido; Matilde Fernández, apoyada por el guerrismo como segunda en posibilidades de alcanzar la victoria; José Luis Rodríguez Zapatero, diputado por León y dirigente de la expresión Nueva Vía, y Rosa Diez, diputada del País Vasco y por ello conocida en el ámbito nacional del Partido.

Todas las papeletas apostaban por José Bono, probablemente el político más conocido y considerado del Partido en ese momento, ganador elección tras elección al PP en la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha por mayoría absoluta.

Solo había una forma de ganarle internamente. Consistía en que el segundo grupo en votos -el grupo guerrista- recibiera los votos de Nueva Vía  a favor de Matilde Fernández, o que pusiera sus votos a favor del Grupo Nueva Vía, tercero en número de votos (porque ponerlos a favor de Rosa Diez era insuficiente para poder ganar la votación). Fue una noche de insomnio, donde primaron los intereses del grupo guerrista y su animadversión a José Bono, figura del guerrismo que se pasó con armas y bagajes al grupo renovador que apoyaba a Felipe González en esa guerra fratricida que de manera intermitente afecta al PSOE y en la que se ponen tantas energías negativas. Finalmente, José Luis Rodríguez Zapatero ganaba las elecciones internas por nueve votos sobre José Bono, mientras Matilde Fernández mostraba enfado y malestar con su grupo, por nominarla para candidata y después dejarla en el aire a la vista del Congreso.

Después de este breve recorrido por la historia próxima del Partido, volvemos al origen del tema que nos ocupa: la sucesión en la Secretaria General del PSOE.

El Grupo Nueva Vía, como ya hemos comentado, lo formaban un grupo de Diputados nacionales a los que se adscribieron algunas personas de su entorno. La falta de cohesión como grupo organizado dentro del Partido hizo que ya en los primeros tiempos desapareciera, pues su armazón era la conquista del poder y, una vez conseguido, no tenia sentido darle vida orgánica. Eso trajo como consecuencia el que se fueran rompiendo los lazos que en origen les unieron y empezaron a separarse gentes tan comprometidas con el grupo,  como Álvaro Cuesta, Jordi Sevilla, Torres Mora, Caldera y otros.

Mientras la economía fue bien, no se oyeron las voces discordantes, pero en los últimos años, con la crisis económica, emergieron problemas internos. Quizás el más conocido y el que marcó la medida del malestar fue el protagonizado por el Secretario General del Partido Socialista de Madrid, el cual, una vez controlado de forma férrea el aparato del PSM, comenzó a pedir apoyo explícito de los máximos órganos del Partido para que avalaran su candidatura a la Presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid. Comoquiera que, encuesta tras encuesta, los ciudadanos manifestaran poca atracción por la figura de Tomás Gómez, se pensó en una alternativa que mejorara los resultados previsibles de este, apostando por Trinidad Jiménez, persona de confianza del Secretario General del Partido y miembro leal del grupo Nueva Vía.

En el proceso de primarias que se puso en marcha se vio con claridad que algunos o algunas estaban jugando ya la partida de la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero, a la vista de la debilidad del Presidente del Gobierno, consecuencia de la dureza y extensión en el tiempo de la crisis económica  y de las medidas de gobierno que tomó, enfrentándose a los sindicatos y a grandes sectores de la población española.  

Un PSC con graves problemas en Cataluña después de no conseguir sus objetivos estatutarios, debilitado como organización territorial, buscaba en José Luis Rodríguez Zapatero la causa de sus desdichas políticas, a la par que apoyaba a Carme Chacón en la carrera de la sucesión.

Otro tanto pasaba en Madrid, donde se culpaba a José Luis Rodríguez Zapatero de la mala situación por la que atravesaba el PSM en las encuestas. Aquí se añadieron también sindicatos, el grueso de funcionarios militantes y personalidades políticas más o menos agraviadas. Y en ese tiempo, coincidieron en sus intereses políticos el Partido Socialista de Madrid y el Partido Socialista de Cataluña. Es curioso que los medios de comunicación que apoyaron a Tomás Gómez en el proceso de primarias fueran La Sexta televisión y el diario Público, ambos con notable influencia del ex Secretario de Estado de Comunicación Miguel Barroso, esposo de Carme Chacon.

Mientras tanto, el Presidente del Gobierno movió ficha y realizó una importante remodelación de su Gabinete, poniendo al frente de la Vicepresidencia Primera y de la Portavocía del Gobierno al Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Si dentro de unos meses hubiera primarias, sería interesante ver la postura del Secretario General del PSM. Confiamos en que no tenga que pagar favores recibidos en las primarias de Madrid.

¡Salud!

domingo, 3 de abril de 2011

Hubo una vez un impuesto...

Hace unos días, Ramón Luis Valcárcel, Presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia y Presidente del PP en ese territorio, con ocasión de un desayuno en las dependencias del periódico ABC y ante la presencia de Mariano Rajoy, su presentador en el acto, decía entre otras gracietas que “se tenían que adoptar medidas muy valientes” para pagar los servicios públicos y propuso que los ciudadanos asuman parte del coste de la sanidad y de la educación, es decir, lo que llaman el copago; que consiste en que paguemos dos veces. Habló de un porcentaje, y decía, “el que sea”, “el yo invito, tú pagas”, no vale.

Esperanza Aguirre, Presidenta del PP y de la Comunidad Autónoma de Madrid, lleva tiempo diciendo con su pretendido gracejo del barrio de las Vistillas, que ella es como una madrileña cualquiera, como una más entre todas -¡qué cosas!-, que entiende como lo entiende cualquiera que no vale “el gratis total”, que hay que pagar parte de los servicios públicos, desde el acceso por las nuevas infraestructuras, la sanidad, la educación -incluyendo en el pago el dedicado a colegios ultrarreligiosos que segregan niños y niñas por aquello del peligro del sexo (pobres criaturas)-, así como  que hay que encarecer el coste del agua y de la electricidad y dentro de poco el aire sucio que respiramos.

Ponemos estos dos ejemplos, significativos, pero lo mismo dice el más liberal Feijoo en Galicia, Arenas en Andalucía, Camps -el de los trajes a medida- en Valencia o Imbroda en Melilla. Todos piensan y dicen lo mismo. Incluso hay por ahí algún que otro socialista de carnet que “entiende” la posición de esta derecha española que tiene por suya la propiedad de este país y en la que los socialistas somos peligrosos transmisores de ideas que emponzoñan el alma, que diría algún clérigo de los de cabecera.

El frente que llevan tiempo abriendo no es pequeño y sus repercusiones son de una enorme trascendencia, quitar a los ciudadanos de a pie otro pellizco de su escasez,  abriendo puertas para el “cobro total dos veces” en una visión economicista y empresarial de una España de sus nostalgias; aquella de charanga y pandereta de la que hablaba Machado. Han pasado muchos años, pero en esencia, las ideas se mantienen con perversa actualidad.

Un día cualquiera de nuestra vida es un continuo pasar por caja, es un chorreo de monedas que se llevan unas y otras Administraciones por esto o por aquello, o por lo de más allá, con más o menos argumentos o simplemente por la brava.

 Nos levantamos en una casa en la que además del precio hemos pagado impuestos, encendemos el gas para la ducha y pagamos impuestos, por la crema de afeitar pagamos impuestos, por el café que humea en la cafetera pagamos impuestos, por la ropa con la que nos vestimos pagamos impuestos, por el coche que nos espera en la calle pagamos impuestos, por la gasolina, por las averías, pagamos impuestos por el potaje de garbanzos que almorzamos o por la manzana de media tarde, si te sientas en el sofá para ver la tele sabes que has pagado impuestos por ambos; si fumas pagas, si bebes alguna cerveza pagas, si regalas un libro pagas, si te vas al cine pagas, si te compras gafas pagas, por la luz, por el teléfono pagas, si se te avería el frigorífico, la lavadora o si se te estropea el grifo del lavabo pagas, pagas… Nuestro día a día es un continuo pagar, tan rutinario, que muchas veces no nos damos cuenta de que nos pasamos el día pagando.

Y esto sin contar con el IBI, el Impuesto de Vehículos a Motor, las Tasas, el IRPF, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados y otros.

Observamos cómo los que más tienen pagan cada vez menos y los que menos tienen -la gran mayoría-, pagamos cada día más. Y estando en esas, y teniéndonos por tontos, nos vienen los Camps, las Aguirres, los Valcárcel, los Rajoy y las Cospedales varias con sus mensajes “del gratis total no”, de “porcentajes de coopago”, de “el yo invito tú pagas, no vale”. El problema más grave es que al creerse propietarios del país, creen que son suyas nuestras monedas, y las gastan como mejor entienden, sin explicaciones públicas a los ciudadanos, propietarios del dinero.

Los ciudadanos pagan las carreteras, la sanidad, la educación, las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil o al funcionario de Hacienda, las Policías Locales, la limpieza de las calles, la recogida de las basuras, la iluminación, los jardines, a los políticos de todas las Administraciones y a todos sus acompañantes… Y son estos políticos los que hablan de copago, de gratis total, de porcentajes. Así que pagamos los hospitales, al personal sanitario, los instrumentos de diagnosis, los laboratorios y ¿ahora, tenemos que seguir pagando más? ¿Para qué? ¿Para sus bolsillos?

Hace no ha mucho tiempo, a propuesta del PSM, Esperanza Aguirre suprimió en Madrid el impuesto, a nuestro juicio, más justo: el Impuesto sobre el Patrimonio. Las grandes fortunas pagaban unos euros por su riqueza, aportando algo a la bolsa común por ese concepto. Nos pareció injusto cuando lo quitaron y nos sigue pareciendo injusto ahora.

¡Salud!

martes, 22 de marzo de 2011

Al Secretario General del Partido Socialista Obrero Español y Presidente del Gobierno de España

Buenos días Presidente: en primer lugar, decirte que somos conscientes de las enormes dificultades que atraviesas como responsable socialista y como primer gobernante del país. Llevar el timón de España en tiempos de una crisis económica no conocida antes por su extensión y gravedad es una tarea compleja para cualquier gobernante, que aquí se acentúa con la actitud de una oposición política que busca sus intereses de grupo y personales por encima de los intereses generales de España. Por eso queremos hacerte llegar nuestro apoyo, pequeño en número pero grande en sentimiento.

Te recordamos no hace mucho tiempo, plantando cara al imperio y diciéndole con serenidad pero con firmeza que los soldados españoles no iban a permanecer en una guerra de turbios intereses petrolíferos, ilegal  y sangrienta, a la que nos había llevado en contra de todo y de todos, la derecha reaccionaria de Aznar y compañía. Este, de rodillas, hablando con acento tejano; tú, Presidente, de pie, con hombría de español, de socialista.

Nos hiciste sentirnos orgullosos de formar parte de un país donde había personas como tú, valientes, en un envite que otros jamás hubieran ni siquiera pensado hacer. Y lo hiciste Presidente porque eres socialista, solo un socialista que cree en valores tiene la fuerza de enfrentarse de cara a la injusticia. Y ese gesto de rebeldía, revolucionario, de levantar el dedo y decir NO supuso un antes y un después en las relaciones con los poderosos. A partir de entonces te convertiste en un objetivo prioritario a derribar. Con todas las armas. A cualquier precio.

Por esas fechas, la derecha mediática, apoyada por la derecha política, la empresarial, la financiera, la religiosa, la de los altos funcionarios del Estado y otras, enhebraba teorías conspiratorias sobre el 11 M para desviar la atención hacia territorios alejados del PP, enfangando con su miseria todo lo que tocaban. La peor derecha de Europa corneaba todo lo que se movía a su alrededor, sin importarle los destrozos que causaba en la convivencia ciudadana. Medios de comunicación, dinero e influencias, algunas incluso divinas, apoyaron la mentira interesada, la manipulación feroz y la falta de escrúpulos. Y ahí siguen, con menor intensidad por conveniencias electorales, esperando el tiempo de reescribir la historia.

Mientras tanto, se iban aprobando en el Parlamento leyes de inequívoco contenido social unas, ampliatorias de derechos otras, tales como la ley de medidas de protección integral contra la violencia de género, la modificación de la ley del divorcio para hacerlo mas ágil y menos costoso, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la ley de la dependencia, etc. En definitiva, más derechos en la dirección de ese valor imprescindible que es la igualdad entre los seres humanos.

Al mismo tiempo, se luchaba de manera eficiente contra el terrorismo de ETA, descabezando cada vez en menor tiempo su dirección. De esta manera, ETA se hacia día a día mas vulnerable y por tanto, mas débil. No es que no pueda volver a matar, que sí puede, porque matar no es tarea difícil para quienes han hecho de su profesión el asesinato, no hay que ir a estudiar a la Universidad de Deusto para aprender a apretar el gatillo de un arma contra una persona que esta de espaldas. Pero saben que el final esta cerca, que el Gobierno Socialista no les deja margen de maniobra y que no quedan  más opciones que la desaparición después de cincuenta años de asesinatos, infamia y dolor.

Y mientras los socialistas luchaban por su país, por sus gentes, la derecha financiera internacional desarrollaba sistemas de ingeniería financiera que nos han llevado a los países de occidente a una de las mayores quiebras económicas de la historia. Y en esas, en la peor crisis económica de la historia, el PP, como terminal de esa derecha financiera ha dado la espalda a los trabajadores, como ha hecho siempre, no aportando ni una sola  idea ni esfuerzo por el país sino todo lo contrario.

La derecha es la que tiene el dinero, la banca, la empresa, los medios y la religión católica para dar la bendición llegado el caso, amén de otros poderes. Y por ahí ha venido el paro. Después, han girado el dial, y te han seguido atacando, haciéndote responsable de la crisis económica, cada día con más furia; no hay más que darse una vuelta por las TDT de Mariano Rajoy y  Esperanza Aguirre para ver el odio que te tienen, el odio que le tienen al PSOE. Saben que eres la pieza principal a batir. Lo peor de esto es que desde dentro han empezado a salir los Pedros que te negaran tres veces, los Brutus, los Judas, toda esa ralea que por desgracia habita en todos los sitios, incluido el PSOE.

Los socialistas, Presidente, no nos resignamos. Resistimos los malos tiempos mientras avanzamos en nuestros objetivos. Tú tendrás que tomar todavía algunas decisiones difíciles, algunas de carácter personal y lo harás, estamos seguros, con la dignidad que te caracteriza.

Con todo nuestro respeto. ¡Salud!