Buenos días Presidente: en primer lugar, decirte que somos conscientes de las enormes dificultades que atraviesas como responsable socialista y como primer gobernante del país. Llevar el timón de España en tiempos de una crisis económica no conocida antes por su extensión y gravedad es una tarea compleja para cualquier gobernante, que aquí se acentúa con la actitud de una oposición política que busca sus intereses de grupo y personales por encima de los intereses generales de España. Por eso queremos hacerte llegar nuestro apoyo, pequeño en número pero grande en sentimiento.
Te recordamos no hace mucho tiempo, plantando cara al imperio y diciéndole con serenidad pero con firmeza que los soldados españoles no iban a permanecer en una guerra de turbios intereses petrolíferos, ilegal y sangrienta, a la que nos había llevado en contra de todo y de todos, la derecha reaccionaria de Aznar y compañía. Este, de rodillas, hablando con acento tejano; tú, Presidente, de pie, con hombría de español, de socialista.
Nos hiciste sentirnos orgullosos de formar parte de un país donde había personas como tú, valientes, en un envite que otros jamás hubieran ni siquiera pensado hacer. Y lo hiciste Presidente porque eres socialista, solo un socialista que cree en valores tiene la fuerza de enfrentarse de cara a la injusticia. Y ese gesto de rebeldía, revolucionario, de levantar el dedo y decir NO supuso un antes y un después en las relaciones con los poderosos. A partir de entonces te convertiste en un objetivo prioritario a derribar. Con todas las armas. A cualquier precio.
Por esas fechas, la derecha mediática, apoyada por la derecha política, la empresarial, la financiera, la religiosa, la de los altos funcionarios del Estado y otras, enhebraba teorías conspiratorias sobre el 11 M para desviar la atención hacia territorios alejados del PP, enfangando con su miseria todo lo que tocaban. La peor derecha de Europa corneaba todo lo que se movía a su alrededor, sin importarle los destrozos que causaba en la convivencia ciudadana. Medios de comunicación, dinero e influencias, algunas incluso divinas, apoyaron la mentira interesada, la manipulación feroz y la falta de escrúpulos. Y ahí siguen, con menor intensidad por conveniencias electorales, esperando el tiempo de reescribir la historia.
Mientras tanto, se iban aprobando en el Parlamento leyes de inequívoco contenido social unas, ampliatorias de derechos otras, tales como la ley de medidas de protección integral contra la violencia de género, la modificación de la ley del divorcio para hacerlo mas ágil y menos costoso, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la ley de la dependencia, etc. En definitiva, más derechos en la dirección de ese valor imprescindible que es la igualdad entre los seres humanos.
Al mismo tiempo, se luchaba de manera eficiente contra el terrorismo de ETA, descabezando cada vez en menor tiempo su dirección. De esta manera, ETA se hacia día a día mas vulnerable y por tanto, mas débil. No es que no pueda volver a matar, que sí puede, porque matar no es tarea difícil para quienes han hecho de su profesión el asesinato, no hay que ir a estudiar a la Universidad de Deusto para aprender a apretar el gatillo de un arma contra una persona que esta de espaldas. Pero saben que el final esta cerca, que el Gobierno Socialista no les deja margen de maniobra y que no quedan más opciones que la desaparición después de cincuenta años de asesinatos, infamia y dolor.
Y mientras los socialistas luchaban por su país, por sus gentes, la derecha financiera internacional desarrollaba sistemas de ingeniería financiera que nos han llevado a los países de occidente a una de las mayores quiebras económicas de la historia. Y en esas, en la peor crisis económica de la historia, el PP, como terminal de esa derecha financiera ha dado la espalda a los trabajadores, como ha hecho siempre, no aportando ni una sola idea ni esfuerzo por el país sino todo lo contrario.
La derecha es la que tiene el dinero, la banca, la empresa, los medios y la religión católica para dar la bendición llegado el caso, amén de otros poderes. Y por ahí ha venido el paro. Después, han girado el dial, y te han seguido atacando, haciéndote responsable de la crisis económica, cada día con más furia; no hay más que darse una vuelta por las TDT de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre para ver el odio que te tienen, el odio que le tienen al PSOE. Saben que eres la pieza principal a batir. Lo peor de esto es que desde dentro han empezado a salir los Pedros que te negaran tres veces, los Brutus, los Judas, toda esa ralea que por desgracia habita en todos los sitios, incluido el PSOE.
Los socialistas, Presidente, no nos resignamos. Resistimos los malos tiempos mientras avanzamos en nuestros objetivos. Tú tendrás que tomar todavía algunas decisiones difíciles, algunas de carácter personal y lo harás, estamos seguros, con la dignidad que te caracteriza.
Con todo nuestro respeto. ¡Salud!