Según personas próximas a la sensibilidad política Más Izquierda Madrid en Alcalá de Henares, ésta no ha querido formar parte de la candidatura llamada “unitaria” de la agrupación socialista al próximo Congreso Regional del PSM. En este caso, han confluido los intereses de Eusebio González y María Aranguren para apartar a Mas Izquierda, y los de ésta sensibilidad, de no querer formar parte de esa candidatura, a pesar de los ofrecimientos de última hora. Por motivos distintos, a nuestro juicio.
El primero, porque el secretario general sabe que, cada día más, la oposición local y regional se articula a través de Más Izquierda Madrid. Y pretende pararla en Alcalá de Henares.
El segundo, porque la exconcejala socialista María Aranguren, quiere ser secretaria general de la agrupación. Para ello, no ha dudado en pactar con Eusebio González los votos de Más Izquierda en beneficio propio, traicionando los acuerdos alcanzados. Esa acción, innecesaria, la ha convertido para una parte importante de la agrupación en una persona poco fiable desde el punto de vista moral y político.
El tercero, porque para Más Izquierda Madrid no todo vale. Se pueden tener posiciones encontradas, debatir, discutir, poner más o menos pasión en lo que se dice, llegar a acuerdos o no llegar a ninguno. Pero si se llega a un acuerdo, el socialista honrado lo cumple. Solo el que está en política por su propio interés incumple estas reglas de partido.
Dicho lo anterior, conviene una reflexión sobre la agrupación socialista, la cual da para mucho, al ofrecer un mapa de intereses variados, sin que en esa argamasa se observe la presencia de valores que hagan entendibles los acuerdos. Porque eso de yo te doy, tú me das, el bien pagao, la bien pagá…, es una caricatura de lo que hay que desterrar. La pregunta no es ¿qué me das?, sino ¿qué podemos hacer juntos?
Permitan los lectores un análisis de la candidatura “unitaria” en la que confluyen por diferentes motivos los intereses del diputado regional y secretario general de la agrupación socialista, Eusebio González; del concejal portavoz municipal del grupo socialista en el Ayuntamiento y presidente de la agrupación, Javier Rodríguez; del concejal y miembro de la ejecutiva local, Fernando Fernández; de Izquierda Socialista, con una persona en la ejecutiva y otra concejala en el Ayuntamiento de Alcalá; y del grupo formado por antiguos guerristas y escindidos de otros grupos con la ex concejala Maria Aranguren, al parecer, al frente.
Para la próxima cita, al secretario general lo están abandonando unos y otros. De plaza fuerte “tomasista”, a llevar doce delegados, de los cuales, al menos tres, podrían cambiar el sentido de su voto. Dos de Izquierda socialista que harán lo que les diga su corriente en Madrid, y los demás votarán cambio. Más votos en contra de Tomás que a favor.
Son muchas las posibilidades de que Tomas Gómez pierda este Congreso. Cada día se suman al proyecto de Pilar Sánchez Acera más militantes socialistas. Tomás Gómez representa la bronca interna, el conmigo o contra mí y las derrotas continuadas en las urnas madrileñas. No puede ofrecer nada nuevo a nadie. Sin embargo, Pilar representa la frescura del socialismo que no se deja derrotar, la capacidad de consenso y la esperanza de que es posible remontar esta situación adversa.
Como en toda elección, siempre se tiene la posibilidad de ganar. Pero sería pan para hoy y hambre para mañana. Porque la diferencia, de ganar, sería pequeña, y se encontraría con una oposición articulada en el territorio y con amplia presencia en los órganos nacionales de decisión, mientras él sólo tendría en ese órgano a una vocal sin competencias ejecutivas.
Después de este Congreso la cita es con los militantes socialistas de Alcalá, los cuales habrán de elegir una nueva dirección de la agrupación. En ella, Eusebio González tiene muchas posibilidades de dejar la secretaría general a la vista de los abandonos actuales, tanto si gana Tomás como si no. Su única opción, después de echar las cuentas, es generar, si le es posible, los acuerdos necesarios. Aunque, quizás, se esté haciendo demasiando tarde.
Dice un amigo de Compromiso Socialista, que cuando se sube la escalera del éxito hay que tener mucho cuidado con no pisar los dedos de los que están en ella, porque antes o después hay que bajar, y ahí te estarán esperando.
Quizás el secretario general de la agrupación y algunos de sus colaboradores más próximos hayan pisado muchos nudillos.
¡Salud!